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La crisis del Mar Rojo siembra incertidumbre sobre la economía global

La crisis desencadenada en el Mar Rojo ha sumido al sector marítimo en una profunda incertidumbre, amenazando con desequilibrar el comercio global y generar consecuencias económicas a nivel mundial. Con más de medio centenar de ataques perpetrados por los hutíes de Yemen en las últimas semanas, las principales navieras del mundo se han visto obligadas a interrumpir sus operaciones por esta vía.

El Mar Rojo es una ruta estratégica que conecta Europa, Asia y África por lo que el continuo asedio ha provocado una situación crítica para el comercio internacional. El impacto inmediato se refleja en un significativo retraso en la llegada de suministros esenciales para diversas industrias, generando un temor generalizado en cuanto a posibles aumentos de precios a nivel global.

En este contexto, Operinter, como operador logístico internacional, se mantiene al corriente de la situación actual y está en constante comunicación con sus clientes para mantenerles informados. El objetivo es ofrecerles soluciones logísticas eficaces y seguras.

Cabo de Buena Esperanza, la ruta alternativa

Una de las respuestas más notables a esta crisis ha sido el desvío de ruta de las embarcaciones que previamente transitaban por el Canal de Suez. Ante la imposibilidad de garantizar la seguridad en el Mar Rojo, los buques ahora se ven obligados a rodear África por el cabo de Buena Esperanza, al sur del continente. Este cambio implica un aumento en los tiempos de travesía que oscilan entre 12 y 20 días, así como una ampliación en la distancia recorrida de 18.000 a 25.000 kilómetros.

Ruta alternativa por el cabo de Buena Esperanza

La Organización Marítima Internacional (OMI) ha confirmado que al menos 18 navieras han optado por desviar sus barcos por el cabo de Buena Esperanza para evitar los persistentes ataques en el Mar Rojo. Este aumento en la distancia y el tiempo de viaje no solo afecta los costes operativos de las compañías navieras, sino que también tiene un impacto directo en la eficiencia logística y la puntualidad en la entrega de mercancías.

Escasez de suministros

La Asociación de Empresas de Fabricantes y Distribuidores (AECOC) también se ha pronunciado y ha mostrado su preocupación sobre la falta de suministro en torno a los productos de consumo. Una situación que podría agravarse con la llegada del Año Nuevo Chino el próximo 10 de febrero.

España importa anualmente productos asiáticos clave por valor de 100.000 millones de euros como alimentación, textil y moda, ferretería y bricolaje y bienes tecnológico. Su retraso en el tiempo de entrega supondría un grave impacto en la economía del país.

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