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Puerto de Shanghái

El año nuevo chino y su impacto en la cadena logística internacional

El año nuevo chino, que comienza el 29 de enero y está dedicado a la serpiente, es una de las festividades más importantes en China. La celebración tiene un impacto significativo en la cadena logística global, y, especialmente, en el transporte marítimo.

Tanto antes como después de la festividad, los puertos suelen experimentar sobrecargas debido al incremento de envíos anticipados y la acumulación de mercancía durante el cierre. De hecho muchos importadores y exportadores suelen aumentar las órdenes antes del año nuevo. Asimismo pueden haber retrasos en los envíos, especialmente para los mercados que dependen de la manufactura china, y escasez de contenedores ya que la demanda suele superar la oferta. La celebración del año nuevo también tiene un impacto en la producción y en el transporte interno en el país por el cierre temporal de fábricas ya que muchas empresas chinas suspenden operaciones durante dos semanas o más.

En este contexto, el peso económico de China a nivel mundial, subraya la importancia que tiene realizar una planificación anticipada por parte de las empresas y programar envíos con semanas de antelación. Además esta organización ayuda a mantener la competitividad frente a fluctuaciones en la demanda y los costes del transporte.

Operinter, operador logístico internacional con cobertura en cinco continentes, aprovecha su amplia experiencia en el mercado chino y su red de oficinas propias -a través de la marca Alonso Forwarding China– para monitorear de cerca la situación logística.  Ofrece a sus clientes asesoramiento personalizado y soluciones estratégicas que garantizan el flujo eficiente de sus operaciones durante eventos clave como es el año nuevo chino.

Al margen del impacto de esta festividad en el conjunto de la cadena logística internacional, el inminente retorno a la presidencia de Estados Unidos de Donald Trump también inquieta en el sector marítimo internacional. Será él quien, a partir del próximo 20 de enero, de forma a la nueva política arancelaria del país con efectos reales en todo el mundo.

El control del Canal de Panamá

Además, el mandatario ya ha reclamado varias veces el regreso del control del Canal de Panamá a Estados Unidos. Trump acusa al país de imponer tarifas de tránsito muy elevadas para los barcos estadounidenses, los cuales hacen uso del canal para conectar el Atlántico y el Pacífico. También ha criticado la influencia china en el paso, indicando que “el canal no debería ser administrado por el gigante asiático”.

Construido por Estados Unidos entre 1904 y 1914, el Canal fue gestionado por este país durante décadas. Esta situación provocó el estallido de disturbios en 1964 en contra del control norteamericano. Por ello, en 1977 el presidente panameño Omar Efraín Torrijos y Jimmy Carter firmaron los Tratados Torrijos-Carter, que garantizaban la neutralidad permanente del canal. Años más tarde (en 1999) Panamá asumió el control total de la infraestructura mediante la Autoridad del Canal de Panamá.

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